miércoles, 2 de mayo de 2012
«Un trabajador feliz es un trabajador más efectivo», una de las conclusiones del congreso OLKC celebrado en ADEIT
«Un trabajador feliz es un trabajador más efectivo». Ésta ha sido una de las máximas defendidas durante el congreso OLKC, que la pasada semana reunió en ADEIT a más de 180 investigadores, de 26 nacionalidades diferentes, para debatir sobre los procesos empresariales relativos al aprendizaje, el conocimiento y las capacidades.
En este sentido, durante el encuentro, en el que han participado profesionales tanto del ámbito de la empresa como de la sociología y la psicología, se ha apuntado a la necesidad de que los empleados se sientan responsables de su trabajo, es decir, que tengan autonomía. En palabras de los copresidentes del congreso, Ricardo Chiva, de la Universidad Jaume I de Castellón, y Joaquín Alegre, de la Universitat de València, que han utilizado a Google como paradigma de este enfoque empresarial, se trata de «trabajadores que sean empresarios de su propia actividad».
El taylorismo –subraya Joaquín Alegre– establecía un sistema jerárquico en el que un responsable marcaba a los trabajadores lo que había que hacer en cada momento. Ahora, con una sociedad infinitamente más formada y en un ambiente democrático, «ya no se puede mantener el mismo sistema jerárquico y autocrático de entonces», concluye.
En esta dirección, se ha apuntado a la necesidad de que las empresas abandonen las formas de trabajo tradicionales y jerárquicas para adoptar un modelo de trabajo más flexible y más participativo, basado en el aprendizaje, en el diálogo y en la observación de su entorno. Aspectos de especial relevancia en el contexto actual, en el que, según se ha destacado, las organizaciones han tenido gran responsabilidad en el funcionamiento de los mercados y en la situación económica actual.
A lo largo del congreso, además, no sólo se ha planteado la necesidad de apostar por el aprendizaje y la creatividad, sino también se ha puesto el acento en el concepto de “desaprendizaje” dentro de las organizaciones. Desaprender –explican los copresidentes del congreso– significa «cuestionar, poner en duda lo establecido para buscar nuevas soluciones y, al mismo tiempo, tener la humildad suficiente para reconocer el error».
Un nuevo enfoque, responsabilidad de toda la plantilla
Entre los motivos por los que este modelo no se ha implantado con mayor facilidad en las empresas españolas, los copresidentes del congreso señalan al hecho de que, en ocasiones, el empresariado percibe como un riesgo este nuevo modelo. Sin embargo –apuntan– «es más arriesgado actuar como siempre, porque de ese modo no cambiará la dinámica». De hecho –subrayan–, esa actitud únicamente conduce a «limitar el potencial de las personas y de la propia organización». Además, han puntualizado que este cambio de mentalidad no es sólo responsabilidad de los máximos directivos de la empresa, sino que debe implicarse toda la plantilla. Todos somos creativos –recuerdan– y es algo que también debe potenciarse en la empresa.
El congreso, que tiene carácter anual y que ha tenido lugar por primera vez en Valencia, celebrará su próxima edición en Washington.
Más información:
www.olkc2012.com
Publicado por
ADEIT Fundación Universidad-Empresa
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Etiquetas:
Congresos
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